martes, 7 de octubre de 2008

Amig@ hatillan@,

Creo que todos los ciudadanos de El Hatillo tienen derechos: derecho a buenos servicios públicos, derecho a calles y aceras limpias, derecho a vías sin huecos, derecho a ser protegidos ellos y sus bienes, derecho a transitar con confianza por el municipio, derecho a ser respetados como individuos y como integrantes de una sociedad progresista.

Mal se ha definido y comprendido la verdadera función de un alcalde cuando se le ve tan sólo como un hacedor de pequeños oficios. Entre los muchos méritos que tiene la descentralización está el que permite ver, pensar y construir en lo pequeño con visión de grandeza. El municipio es el gran espacio de los ciudadanos; es el gran espacio para crear, para progresar, para innovar, para soñar. Pero todo ese binomio pensamiento - acción debe estar y condicionado y sujeto al respeto, a los grandes derechos de los ciudadanos y también a los derechos de todos los días: escuelas, lugares de esparcimiento, servicio primario competente, policía que cuide y proteja, protección de la biodiversidad, cuido y difusión de nuestra memoria histórica y de nuestras tradiciones y costumbres, etc.

Tristemente, alguien vendió la mala idea de que la política y la gestión pública debían caminar por sendas distintas. Alguien, por torpeza, ignorancia o mala intención - vendió la mala idea de que lo único que importa es una “gerencia”. Ello convirtió la gestión pública en espacio de tecnócratas y la política se tornó en estéril retórica. Los tecnócratas le quitaron humanismo y humanidad al ejercicio de lo público; los politiqueros oficio inundaron la escena de banalidad y trivialidad. El divorcio de la política y la gestión pública provoco el deterioro de ambas.

El espacio municipal permite pensar en conjunto; permite soñar y hacer; permite crear y construir; permite imaginar e innovar. Una alcaldía es eso: un espacio de pensamiento y acción para hacer que los ciudadanos puedan disponer del escenario idóneo para desarrollar sus capacidades y competencias, sus talentos y vocaciones. Un alcalde es un servidor público no porque sirva al público, sino porque sueña, vive y trabaja para lo que nos es común, para lo que nos es público.

Mi programa de gestión no es, por tanto, una mera lista tecnocrática con la que se pretende convencer a la racionalidad de los ciudadanos. No es tampoco una seductora retahíla de empalagosas frases retóricas que poco aportan al portafolio de pensamiento y progreso. Es un sueño posible; es construir con los ciudadanos, por los ciudadanos y para los ciudadanos un Hatillo con Futuro.

Amig@ hatillan@, te invito a leer mi propuesta de gestión, te invito a escudriñarla en detalle y a darnos tus opiniones y pareceres. Puedes leerla en www.delsasiva.com y www.unhatilloconfuturo.blogspot.com

Cordialmente,
Delsa Solórzano

La página WEB de Delsa

La página WEB de Delsa
http://www.delsasiva.com

"Queremos Un Hatillo con Futuro"

"Queremos Un Hatillo con Futuro"

"Gobernar bien es asunto de conocimientos, valores, principios y compromiso"

"Gobernar bien es asunto de conocimientos, valores, principios y compromiso"

"Gobernar bien es gobernar con los Ciudadanos"

"Gobernar bien es gobernar con los Ciudadanos"

"Tenemos derecho a vivir en un municipio tranquilo y seguro"

"Tenemos derecho a vivir en un municipio tranquilo y seguro"

"No hay excusa para no ofrecer un sistema de salud de calidad"

"No hay excusa para no ofrecer un sistema de salud de calidad"

"Tenemos el municipio más hermoso y cordial de la Capital"

"Tenemos el municipio más hermoso y cordial de la Capital"

"Para acabar con el caos hay que gobernar con honestidad, sensatez y visión"

"Para acabar con el caos hay que gobernar con honestidad, sensatez y visión"