A los ciudadanos de El Hatillo

Amigos hatillanos,

Todas las tardes, a eso de las 7, en PsuvTV (perdón, quise decir VTV, el canal de todos los venezolanos) se transmite un programa que lleva por nombre "Los Papeles de Mandinga". Conducido por un señor llamado Alberto Nolia, de mucho peso corporal y poco peso específico, el programa en cuestión es una catarata de imprecaciones, denuestos, infamias, vulgaridades, vilipendios y demás enseres domésticos. El Sr. Nolia comete su fechoría de difamación, sin que los organismos competentes ejerzan control alguno.

En el Municipio El Hatillo existe una versión cibernética del Sr. Nolia. El local “Mandinga” escuda su acción destructiva tras un sinnúmero de seudónimos y anónimos, y si bien se declara en contra del chavismo, se comporta como el más excelso ejemplo de tal. Recientemente ha decidido utilizar el seudónimo “defensores de la unidad”, identificación desde la cual envía notas - escritas en el peor castellano posible - en las cuales vierte veneno y destrucción. Este personaje está plenamente identificado. Todos en el municipio El Hatillo sabemos bien quién es y quiénes son sus socios y acolitos en este lamentable y tan anti-hatillano proceder, en el que con impunidad y patrocinio de quienes aspiran al poder político, esparce sus bacterias antidemocráticas.

Hay quienes confunden libertad con libertinaje. No es así como se hace política. No es así como se construye progreso y futuro. Así se irrespeta y veja la hatillanidad, así se insulta la inteligencia de los miles de ciudadanos que habitan en estas tierras, ciudadanos que trabajan y luchan por un municipio donde impere la cordura, la tolerancia, la justicia, el desarrollo y la democracia, para lograr el progreso y desarrollo social que todos necesitamos y queremos.

Durante meses hemos desarrollado una campaña que tiene como principios rectores:

Libertad: La defendemos pues es el fundamento de la dignidad de la persona y el motor del progreso y el bienestar de toda sociedad.
Igualdad: Sin ella hay arbitrariedad, discrecionalidad, injusto privilegio y discriminación.
Excelencia: Consideramos que el deseo de superación, el mérito y el trabajo son activos personales que deben ser estimulados y potenciados socialmente a través de la educación, la formación y la promoción de los valores de la democracia.
Participación: Reivindicamos, promovemos e incentivamos el protagonismo de la sociedad civil a la hora de liderar los cambios que demanda El Hatillo y nuestro país.
Respeto: Creemos que la gobernabilidad debe ejercerse desde la moderación y el respeto a las opiniones de los demás. Apostamos por el consenso y por el desarrollo de políticas incluyentes, especialmente cuando éstas interesan a los fundamentos de la convivencia entre ciudadanos.
Transparencia: Es el principal generador de confianza entre los ciudadanos y sus autoridades.
Autonomía: Estamos plenamente convencidos de su pertinencia y efectividad para el alcance del desarrollo local.
Descentralización: Logro y mérito de nuestra democracia contemporánea; generadora de las más importantes oportunidades de crecimiento y desarrollo social.
Memoria: Mientras mejor conocemos y resguardamos nuestro pasado, mejor orientamos nuestras acciones para vivir un presente lleno de esperanzas y propiciar un futuro de logros y objetivos alcanzados. Somos hijos de nuestro pasado y padres de nuestro futuro.
Protección de la Biodiversidad: El desarrollo debe ir de la mano del pleno respeto al ambiente. La interpretamos como una responsabilidad compartida entre ciudadanos y autoridades.

Mañana domingo 23 de noviembre los ciudadanos hatillanos votarán y tomarán su decisión. Esos ciudadanos no son ni tontos ni inmorales, y saben bien que quien desarrolla, alienta y patrocina una campaña de destrucción masiva, que dispara misiles, que siembra bombas quiebra patas, que envía sobrecitos cibernéticos con ántrax político, mal puede ofrecerle al Municipio El Hatillo un gobierno sobrio, decente y progresista. Los partidos y candidatos tienen la responsabilidad ética y legal de sus campañas. Son responsables tanto de lo que hacen, como de lo que dejan hacer a sus afiliados y aliados. Se puede delegar trabajo, no responsabilidad.

Amigos hatillanos, más allá de campañas irrelevantes y tóxicas, voten. Voten con su conciencia. Voten por la libertad y la democracia. Voten por el futuro.

Atentamente,

Soledad Morillo Belloso


__._,_.___

EL CONCEJAL EDUARDO BATTISTINI A TODA LA COMUNIDAD DE EL HATILLO

El Hatillo, 19 de Noviembre de 2008
OFIC: CSPC-0755-11-2008

Ciudadanos
Presidente y demás Miembros del Concejo Municipal de El Hatillo
Su Despacho.-

Por medio de la presente me dirijo a ustedes en relación a la publicación que hiciere este Concejo Municipal en el Periódico El Nacional del día de hoy, mediante el cual se pronuncia de una manera a todas luces acomodaticia acerca de la competencia que posee este Cuerpo Edilicio en torno a la materia urbanística y concretamente el otorgamiento de permisos de construcción.

Primeramente debo rechazar categóricamente dicha publicación, entre otras cosas porque mi nombre es usado suscribiendo ese comunicado, lo cual fue hecho de manera irresponsable e inconsulta, el uso de mi firma como Concejal de este municipio pasa irrebatiblemente por mi aprobación y consiguiente constancia expresa, la cual ustedes perfectamente saben, no existe. De hecho, el que este Pleno Municipal se haya permitido valerse de mi nombre para promocionar entre líneas la campaña política de su Presidenta Concejal Myriam Do Nascimento, lo coloca sin duda alguna al margen de la legalidad por lo que notifico emprenderé todas las acciones legales a las que haya lugar

En segundo lugar, también es falso desde la estricta interpretación de la ley, que este Cuerpo Edilicio no tenga parte de responsabilidad en el inmenso ecocidio que se ha registrado en la jurisdicción, es bien sabido que entre las competencias que se tienen es la de ejercer el "control político" del Poder Ejecutivo, y la mayoría de Uds. compañeros concejales han sido testigos silentes de las decisiones arbitrarias que tomo el saliente Alcalde Alfredo Catalán, algunos han estado silentes 4 años y otros 8 años. Yo invito exhorto a la comunidad en general a que se pregunte cuantas veces este Pleno Municipal ha levantado con firmeza su voz? Que yo recuerde, ninguna.

La comunidad en general me conoce, sabe que llevo desde el 2005 luchando contra este desgobierno que nos toco en el municipio, que he alzado mi voz frente a las carencias de la policía y demás organismos de la administración pública municipal, me han leído en mis columnas de El Universal, todos saben lo que he hecho.

A través de el Acuerdo 52-2001 se aprobaron los Lineamientos del Plan de Desarrollo Urbano Local, estando en ejercicio la Cámara Municipal anterior, y para ese entonces, la actual Presidenta y Candidata a la Alcaldía de El Hatillo, fungía como Vicepresidenta y emitió su VOTO POSITIVO, aprobando así dicha ilegalidad, que en resumen permitía:

-Cambio de usos comerciales. De más pequeños a Centros Comerciales a discrecionalidad. Sin tomar en cuenta estudios de impacto vial, consultas vecinales, ni servicios públicos. Esto aumentó el número de viajes y el tráfico vehicular notoriamente.
-Cambio en los porcentajes de ubicación y construcción
-Contravención la ordenanza del sur este, lo cual permitió darle legalidad a los ecocidios que se cometieron
-Aumento de la densidad poblacional.
-Aumento de las alturas como incidencia aumento en usos comerciales y residenciales.
-Usos compartidos a discreción de residencial con comercial.
-Otorgamiento de variables Urbanas Fundamentales en clara violación con la ley Orgánica de Ordenación Urbanística.

Este Pleno Municipal bien sabe que a través de esos Lineamientos del Plan de Desarrollo Urbano Local es que se han estado emitiendo los permisos que depredaron nuestro municipio.

Se hace preciso afianzar que el articulado de la Ley Orgánica del Poder Publico Municipal no dice expresamente que el Concejo Municipal tiene facultades de otorgamiento de permisos, pero eso señores concejales bajo ninguna circunstancia exime de la obligación de control que recae sobre nuestros hombros en aras de la legalidad vulnerada. Ciertamente este Concejo Municipal no firma los permisos, pero la Cámara anterior le dio con ese Acuerdo No. 52-2001, todo el marco legal para que el Alcalde actuara con total impunidad.

Creo que llego el momento de dejar de manipular la verdad, porque ella, a la final, siempre sale a la luz.

Agradeciendo su atención a la presente, queda de ustedes.

Atentamente,

Concejal Eduardo Battistini
Presidente de la Comisión de Seguridad y Participación Ciudadana

Guerra sucia / Roger Santodomingo

La guerra sucia en las campañas electorales siempre se devuelve contra el agresor. Especialmente cuando el arma es la mentira. La mejor respuesta debería ser ninguna porque la verdad es una línea en el tiempo y siempre aflora. Sin embargo, en las campañas esa línea es corta y delgada. De hecho, para el caso que nos ocupa, es de menos de una semana y los daños pueden ser irreparables. Un comando de campaña responsable debe contar con mecanismos de defensa; la audiencia debe estar avisada sobre cómo desactivar la manipulación y los periodistas en alerta para denunciar las jugadas desleales.

Es obvio el enorme poder comunicacional del Estado y cómo ha sido empleado por el Comandante Ponzoñita en los últimos meses para su objetivo de “pulverizar” a los adversarios de los candidatos rojos. Siempre las campañas de insultos y difamación se dirigen contra los que, con su liderazgo propio, se convirtieron en amenazas para su hegemonía. Pero en ninguna de las regiones clave, la acción verbal violenta ha logrado su objetivo. En Zulia el liderazgo de Rosales luce indiscutible ahora que se les amenaza con encarcelarlo. En Sucre le salió el tiro por la culata. Hasta Carúpano fue la ponzoña oficial para llamar “adeco ladrón” al independiente Eduardo Morales Gil, al mismo hombre a quien, pocos meses antes, había alabado por su trabajo académico y por la honestidad de su gestión como primer gobernador electo de la región. Cuando los medios mostraron en video la inconsistencia del discurso presidencial, la mentira expuesta ayudó a apuntalar el favoritismo del candidato unitario.

Pero resulta menos obvio el poder frío y anónimo de la guerra sucia que se libra con mensajes virales en la Internet, por mensajes de texto y con el telemarketing automático. La utilización de medios electrónicos para el descrédito es sofisticada. El acceso a ellas también es mayor. El propio gobernador del estado Miranda y candidato a la reelección, Diosdado Cabello, se queja de los SMS que anuncian su renuncia a la candidatura ante su incapacidad para superar ese 3% de apoyo que confesó tener por si solo, sin el respaldo del Presidente. La queja en sí, da cuenta del poder de penetración y la íntima complicidad con el elector que exhiben los email y mensajitos de texto.

En efecto, aunque es un campeón de las estrategias de destrucción moral, estas no son exclusividad del Comandante Ponzoñita. El fuego de morteros a lo largo de las fronteras de la polarización entre revolucionarios y demócratas, también hace estragos al interior de los bandos en pugna. Quizás los casos más patéticos sean Chacao y El Hatillo, pequeños pero emblemáticos municipios donde la oposición tiene asegurado el triunfo. La aspiración unitaria no se cristalizó allí porque no era necesaria para derrotar al chavismo. Lo conducente era una campaña electoral, con todas las de la ley, para escoger la opción que realmente favorece la mayoría. Quizás por esto mismo esperábamos ver allí una vitrina del espíritu democrático deseado para todo el país.

Pero, como bien lo recoge la periodista Briamel González en El Universal del viernes 14 de noviembre el caso de El Hatillo es una vitrina, pero de la guerra sucia. La lucha entre las dos favoritas de la contienda, separadas por escasos puntos porcentuales, está teñida por la infamia. En El Hatillo, una consumada activista opositora como Delsa Solórzano ha sido etiquetada como “chavista tapada” por que su apellido es el de su supuesto padre, el militante chavista Francisco Solorzano (falso); su esposo, un hombre bueno, ha sido acusado de nexos con el crimen organizado (falso); el apoyo que recibe de otros candidatos ha sido denunciado como operación financiera (falso); el hecho de que ahora deba usar muletas, a que quiere aparecer como víctima (falso, de hecho, la candidata sufrió una grave quemadura durante una caravana en moto que le implicó un transplante de piel en una pierna).

Acá, lo ético para un periodista es desnudar al agresor escondido en rumores que se difunden por correo electrónico, en foros digitales y vía telefónica, aunque el riesgo sea convertirse en blanco de su inquina. Este tipo de tácticas de la vieja polítiquería, con las tecnologías de la nueva era, ayudan a afianzar la creencia de que la política es un estercolero, arrima agua al molino de la abstención y amenaza parte de la cosecha de votos para la gobernación de Miranda y la Alcaldía Mayor. En la recta final, nuestro llamado es a cerrar como debieron empezar: con una campaña de altura que seduzca a los electores, para que voten no por rabia, sino a conciencia, por lo mejor. Los electores no son tontos, al final terminan favoreciendo a la víctima de la guerra sucia. Yo lo haría.

Amig@ hatillan@,

Creo que todos los ciudadanos de El Hatillo tienen derechos: derecho a buenos servicios públicos, derecho a calles y aceras limpias, derecho a vías sin huecos, derecho a ser protegidos ellos y sus bienes, derecho a transitar con confianza por el municipio, derecho a ser respetados como individuos y como integrantes de una sociedad progresista.

Mal se ha definido y comprendido la verdadera función de un alcalde cuando se le ve tan sólo como un hacedor de pequeños oficios. Entre los muchos méritos que tiene la descentralización está el que permite ver, pensar y construir en lo pequeño con visión de grandeza. El municipio es el gran espacio de los ciudadanos; es el gran espacio para crear, para progresar, para innovar, para soñar. Pero todo ese binomio pensamiento - acción debe estar y condicionado y sujeto al respeto, a los grandes derechos de los ciudadanos y también a los derechos de todos los días: escuelas, lugares de esparcimiento, servicio primario competente, policía que cuide y proteja, protección de la biodiversidad, cuido y difusión de nuestra memoria histórica y de nuestras tradiciones y costumbres, etc.

Tristemente, alguien vendió la mala idea de que la política y la gestión pública debían caminar por sendas distintas. Alguien, por torpeza, ignorancia o mala intención - vendió la mala idea de que lo único que importa es una “gerencia”. Ello convirtió la gestión pública en espacio de tecnócratas y la política se tornó en estéril retórica. Los tecnócratas le quitaron humanismo y humanidad al ejercicio de lo público; los politiqueros oficio inundaron la escena de banalidad y trivialidad. El divorcio de la política y la gestión pública provoco el deterioro de ambas.

El espacio municipal permite pensar en conjunto; permite soñar y hacer; permite crear y construir; permite imaginar e innovar. Una alcaldía es eso: un espacio de pensamiento y acción para hacer que los ciudadanos puedan disponer del escenario idóneo para desarrollar sus capacidades y competencias, sus talentos y vocaciones. Un alcalde es un servidor público no porque sirva al público, sino porque sueña, vive y trabaja para lo que nos es común, para lo que nos es público.

Mi programa de gestión no es, por tanto, una mera lista tecnocrática con la que se pretende convencer a la racionalidad de los ciudadanos. No es tampoco una seductora retahíla de empalagosas frases retóricas que poco aportan al portafolio de pensamiento y progreso. Es un sueño posible; es construir con los ciudadanos, por los ciudadanos y para los ciudadanos un Hatillo con Futuro.

Amig@ hatillan@, te invito a leer mi propuesta de gestión, te invito a escudriñarla en detalle y a darnos tus opiniones y pareceres. Puedes leerla en www.delsasiva.com y www.unhatilloconfuturo.blogspot.com

Cordialmente,
Delsa Solórzano